El café de origen guatemalteco se caracteriza por su rico y complejo sabor, con buena acidez y notas achocolatadas y frutales. El café guatemalteco se considera uno de los mejores del mundo y se cultiva en las regiones de gran altitud del país. Los granos son típicamente arábica y se cultivan con métodos tradicionales que se transmiten de generación en generación.
Muchos de los granos de café se cultivan orgánicamente y están certificados por organizaciones como USDA y Rainforest Alliance. Los granos se recogen a mano y son conocidos por su alta calidad.
El café guatemalteco está ganando popularidad entre los entusiastas del café debido a su perfil de sabor único y sus prácticas sociales y ambientales responsables.